domingo, noviembre 05, 2006

VI - El día nocturno

"Estás a 30 soles de distancia de tu objetivo...
mucho tiempo para mí... suficiente para
poder pensar como destruirte y salvarme..."

El escenario lo remitía a la psicodelia... césped verde, un cielo cruzado por franjas de colores que se movían al compás de una melodía... esa melodía inaudible, ya que estamos acostumbrados a escucharla desde que nacimos.. esa melodía que provoca la traslación y rotación de los astros, planetas y satelites....
Caminó por el cesped azul... no era verde, eso le llamó la atención... se arrodilló ante un brote que sobresalía del resto... lo tomó entre sus manos y lo cortó... se lo llevó a la boca y masticó... la sensación fue de calor... un calor que se esparcía y a medida que pasaban los minutos empezaba a quemar... quemaba... su lengua, que fue la primera en sentir el gusto, ya estaba en llamas....
se llevó las manos a la garganta.... solo aire... el fuego no era una sensación... era real... solo tocó huesos de su cuello, la prolongación de la columna vertebral... miró a su pecho que estaba en llamas, pequeñas llamas, pero quemaban como un incendio... lo consumía de a poco... hasta que solo quedaron huesos... pero estaba consciente.... podia ver, respirar y hablar... mejor dicho gritar... no se podía mover.... tirado de espaldas mirando al cielo con sus colores que cambiaban al ritmo de la melodía.. sólo el movimiento de sus ojos le recordaba que tenía (tuvo) un cuerpo.... era preferible estar muerto... cerró los ojos e intentó respirar hondo para, así, largar su último aliento... los pulmones (invisible por lo visto) se llenaron... y un calor sofocante comenzó a recorrerle el cuerpo de nuevo.... todo se obscureció...

Abrió lo ojos... ya era de día...
"Un mal sueño" - pensó - "otro más en este onírico mar"... se levantó, sacudió sus ropas y se preparó para continuar su viaje hacia el mar...
Miró el paisaje... colinas verdes que parecían infinitas, lo más cercano a una alfombra, ya que no había una planta, ni una rama marchita que interrumpiera la perfección de la sensación de suavidad de esa vista... un cielo celeste... de esos celestes post-tormenta que dejan disfrutar la alegría de las lluvias... las lluvias de octubre...
En una colina, la más extensa, pero, a su vez la más baja de todas pudo ver un manto negro que se acercaba y se cerraba sobre él... miró hacia el cielo... no había nubes...¿Algo sobrenatural? Imposible saberlo.. solo atinó a correr.. a volver sobre sus pasos a toda velocidad... aunque el manto de oscuridad se acercaba cada vez más rápido..
Cayó de rodillas... el manto de oscuridad lo tapó... unos segundos y ya nada se veía.. solamente oscuridad y una sensación de escalofrío que le recorría la columna y subía hasta su cerebro que le decía que algo andaba mal...
Levantó la vista e intentó mirar a su alrededor... oscuridad, solo tinieblas.. de pronto cuando giró su cabeza hacia la derecha ( o eso creyó) y vió que se encendió una fogata.... una pequeña fogata... se acercó a ese pequeño foco de luz que de a poco fue quebrando la sobra de su rostro...
Atizando el fuego había una figura extraña... una pequeña persona cubierta con un trapo largo y viejo... levantó la vista y con un movimiento de brazo invitó a nuestro mal héroe a sentarse junto al fuego para compartir su calor...
Pasaron unos minutos y nuestro mal héroe preguntó:
- "¿Quién es usted?"

El pequeño hombre lo miró fijo y rió...
- "¿Quién soy yo? Nadie mejor que tú lo sabe... No soy un ser corpóreo... Solo necesito aparecer... y sabes bien cuanto hace que estoy aquí... Sabes que busco... yo no soy el pordiosero de tu interior ni tu alter ego... soy algo más elevado... Como el astro rey vigila nuestro movimiento yo estoy destinado a vigilar los tuyos en este largo recorrido... Quizá no lo recuerdes, pero la mujer que te condenó me envió a que vigile tus pasos... y que cuando este en el camino correcto te desvíe...
No quiero decir que nunca llegarás a destino, pero haré todo lo que los dioses ordenen para evitarlo... Ambos estamos tras el mismo objetivo.. tu buscas tu salvación de esta condena.. yo busco la mía, pero ambos caminos se cruzan... Tu salvación será mi perdición y tu perdición sera mi salvación...
A veces es así, estás a treinta soles de distancia de tu objetivo... mucho tiempo para mí... pero suficiente para poder pensar como destruirte y salvarme...
Ahora no gastaré ningun plan, podría hacerlo y saldría airoso, podría destrozarte aquí mismo... pero me gusta ser más delicado... me gusta esmerarme en mis trabajos... sobre todo si de él depende mi salvación..
Mi tiempo en este plano se agota... cuando la luz del astro rey, mi eterno enemigo, vuelva desapareceré con una ventisca... como el polvo sobre un piso de una casa con añares de cerradura...
Ya se acerca.. mi tiempo se agota... espero que la próxima vez que no veamos, al menos tengas tu guardia en alto.. si no será muy fácil la victoria y eso me dejará sabor a nada...
Hasta pronto, querido enemigo"

El sol volvió... nuestro héroe miró al cielo y vió la causa.. solo un eclipse... breve en tiempo terrenale. pero para su mente, aun perpleja por la aparición de este personaje, fueron años...
No pudo emitir ninguna palabra....
Aunque de algo sirvió la aparición de este pequeño ser... que parecía inofensivo pero, según lo que expresó, era letal... le hubiera gustado preguntarle quién era esa mujer que lo condenó, la misma que lo condenó a él (según lo que dijo)... al menos para saber cómo había legado hasta ahí...
De pronto el corazón le dió un vuelco.. recordó su condena, su horrible condena... en un rato se olvidaría de todo esto.... entonces agregó una estrofa a su canción:

"Ralladura de la madre tierra viaja hacia el mar, enviados por el viento del cuál se han de amigar, llegarán, recolectarán y me traerán lo fresco para mi memoria que no puede recordar. Un ex dios me dio una repuesta, ¿Cierta o incierta?. Solo caminando hacia el mar la respuesta llegará, ese lugar del cual con solo escuchar su nombre me pongo a temblar, pero es lo único que todo esto hace aguantar.
Pequeño perseguidor, enemigo del sol, me comentó que una mujer me condenó. Atento! no es amigo, los objetivos se cruzan, defenderme deberé sino... con mi sangre pagaré."
Justo a tiempo... nuestro héroe se vió mirando a la nada y repitiendo su canción... sabía que algo importante había sucedido... pero no recordaba con detalle... si al menos se hubiera apiadado de él y lo hubiera condenado a olvidar todo, todo.. no que le quedara esa sensación de saber que lo había sabido...

Miro al cielo... repitió todo el verso de corrido... estaba bien, tal como lo había hecho... al menos eso creía... la fisura seguía ahí.. eso lo ayudaba... cargó su mochila y miro al horizonte, desde donde provenía la voz.... era ahí adonde tenía que llegar...
Miro una flor, miro adelante y dió el primer paso.

jueves, junio 15, 2006

V - La leyenda de Cybertártaro

"Ralladura de la madre tierra viaja hacia el mar, enviados por el viento del cuál se han de amigar, llegarán, recolectarán y me traerán lo fresco para mi memoria que no puede recordar". Hacía horas que venía cantando esa canción... nunca supo por cuánto tiempo estuvo entonando ese tema... pero siguió...
Escuchó un murmullo... un nombre... lo dejó pasar... no tenía animos para escuchar a nada que no sea su interior... estaba mudo.. nada le decía...
De pronto levantó la vista... pensó en el nombre que hacía momentos había escuchado... ya sabía de donde venía.. desde el mar.... em un instante se unió todo: la canción, el nombre, el mar...
Buscó en su mente... buscó el nombre... se sumergió en su cabeza.... arribó aún más desolado... solo restos e hironía de mala audición... Pisó las primeras tablas con el orgullo, como el primer gallo que ve el sol...
¡Queridos Amigos! Nuestro héroe estaba encantado por la luciérnagas del amor y llego a un puerto lleno de farolas... Asimismo los focos iluminaban las delicias de la devastación... El cíclope había puesto su dedo en la jungla y solo eso alcanzó para dejar encantados a los portuarios...
La historia es milenaria... Este cíclope pensó que tenía todo en sus manos... pero cometió un error... se acercaron otros pares que necesitaban de su sangre... todos fueron muertos.. solo uno quedó... a el que eligió para que sea su compañero...
Le prestó su ojo... ¡Que terrible error! Este nuevo mandamás los deslumbró a todos.. hasta a su hacedor... todos quedaron a sus pies... La admiración pasó a ser estupidización... Los sumisos creyeron alimentarse de su nuevo amo y dejaron para mañana todas sus tareas... todas.. comer, amar, defecar... hasta sus vicios quedaron de lado...
Poco queda por contar.. todos murieron de hambre... también el nuevo mandamás dejo de vivir, ya no se podía alimentar de las facultades de sus súbditos... cuando el último cayó, cerró su ojo y asi.. pacientemente y en soledad esperó la muerte... así quedó dormido apoyado en la torre de la verborragia sorda.
Volviendo a nuestro héroe...
recorrió las calles.. todas cubiertas de esqueletos encorvados... pero todos conservaban sus ojos... si.. sus ojos.. abiertos.. asombrados.. el resto de la carne no existía... solo los ojos... al fin de la calle.. apoyado sobre un edificio estaba el esqueleto de quién fue el Dios de estas tierras... un cíclope... también conservaba su ojo y en la mano, el ojo de su maestro.... el esqueleto de quien llegara primero a este puerto estaba tirado y olvidado... con el cuenco del ojo vacío....
Nuestro héroe llegó hasta sus pies... se arrodilló y entonó su canto... pensaba que el esqueleto le daría una respuesta.. lo vió pestañar... y se alegró... se retiró sin dar las espaldas... haciendo reverencias...
Abrió los ojos... ya estaba otra vez en el mundo real... lo había conseguido... ya tenía la respuesta... todo coincidía.. el nombre, la canción, el mar... intentó buscarle una lógica... algo que le confirme que estaba acertado... no pudo... había dudas y certezas en el resultado que le dió el cíclope... Los resultados eran claros... acertados o desacertados... todos conducían al mar...
Pensó... tomó su bolso... miró hacia el mar y comprendió que la única respuesta era llegar hasta él... cara a cara... y preguntar qué necesitaba... solo ahí... cuando se encontrara con su reflejo en el agua, cuando enfrentara cara a cara a los aposentos de Poseidón sabría lo que necesitaba y que hacía en su camino...
Supo que la canción que entonaba era por algo... algo que necesitaba recordar y por eso la había escrito así... agregó un párrafo...
"Ralladura de la madre tierra viaja hacia el mar, enviados por el viento del cuál se han de amigar, llegarán, recolectarán y me traerán lo fresco para mi memoria que no puede recordar.
Un ex dios me dio una repuesta, ¿Cierta o incierta?. Solo caminando hacia el mar la respuesta llegará, ese lugar del cual con solo escuchar su nombre me pongo a temblar, pero es lo unico que todo esto hace aguantar."

jueves, junio 08, 2006

IV - Maldición imperfecta

La fisura del sistema


Levantó la vista.... intentó divisar a sus pequeños mensajeros... ya se habían amigado con los vientos...
- "Espero que lleguen a buen puerto y consigan lo que les encomendé", pensó para sus adentros.
Trataba de no olvidarse... sabía que se iba a olvidar, pero no sabría por qué lo sabía... Se repitió: "Rayadura de la madre tierra viaja hacia el mar, enviados por el viento del cuál se han de amigar, llegarán, recolectarán y me traerán lo fresco para mi memoria que no puede recordar".
Lo repitió alrededor de una centena de veces...
Los recuerdos se fueron... pero el canto le quedó presente...
Lo invadió de nuevo esa sensación de no saber dónde estaba... ni cuánto hacía que estaba, ni si estaba avanzando o no...
Pero el canto estaba presente... no sabía para qué era, ni porqué estaba saliendo de su boca... pero lo importante es que estaba presente....
La maldición era incompleta.. podía borrar todo.. pero lo que creyeron que iba a ser un agravante.. eso de saber que lo había sabido fue un buén hueco.. una puerta trasera a su memoria... y con algo mecánico pudo trasponerla, aunque solo precariamnete... pero algo es algo... y ese algo era su canción...
Siguió su camino.. no sabía hacia dónde... pero avanzó por el sendero azul... y repitió durante días su canción... semanas.. meses... o quizá fueron solo minutos.. no lo sabía... su mente era frágil... lo unico que tenía presente era su canción: "Ralladura de la madre tierra viaja hacia el mar, enviados por el viento del cuál se han de amigar, llegarán, recolectarán y me traerán lo fresco para mi memoria que no puede recordar"

domingo, mayo 28, 2006

III - El nombre del mar

El destino de los pequeños mensajeros

Se paró... miró hacia el lugar donde creía que estaba el mar... desde donde provenía el nombre que pronunciaba el mar... su oído le dijo el nombre que estaba intentando descifrar... si! al fin! su corazón se excitó...
De repente se vió detenido... un poco excitado y no sabía por qué... recordaba que había escuchado un nombre, un nombre que provenía desde el mar... sabía que lo había escuchado.. pero no lo recordaba... no podía ser... ¿Cuánto hacía que estaba en esa misma situación?...
Se agachó, tomo un puñado de la poca tierra seca que había resguardado de la lluvia bajo su cuerpo.. abrió su palma y de un soplido esparció el polvo hacia la dirección del mar...
"Vuelen, háganse amigos del viento... déjense llevar, sean libres... lleguen hasta ese maldito mundo de hidrógeno y pregúntenle qué demonios me quiere decir... que quiere de mi.. por qué se empecina en darme ese nombre que cuando lo escucho lo olvido... traiganme la revelaciones sobre mi pasado.. ¿Quién soy? ¿Qué debo hacer? Por lo pronto solo caminaré siguiendo este sendero... Sé que alguien lo puso aquí por algún motivo... sé que está aca intentando guiarme hacia mi verdad... Sólo lo seguiré, sin saber qué destino me espera... Vayan, migajas de mi madre, vuelen y hagan lo que les imploro.. tengan piedad de mí, cumplan con mi pedido, como su madre cumplió en darme vida..."
Las pequeñas partículas volaron hacia donde nuestro héroe les indicó con su aliento... se quedó de pie mirando como se elevaban y tomaban rumbo hacia el mar...
Se decidió... miró hacia el cielo y las gotas habían cesado su atroz bombardeo sobre la pachamama... Siguió su rumbo... siempre por el medio del sendero azul.. cabizbajo y prisionero de una maldición que nunca conoció, que no recuerda...
Así partió nuestro héroe, en busca del mar que le pronunciaba ese nombre... Ese nombre tan hermoso, que le cambiaba la vida cada vez que lo oía... Ese nombre proveniente del mar... Ese nombre del mar...

sábado, mayo 27, 2006

II - Cómo el castigo fue benévolo con su víctima

El sueño de la razón produce monstruos, Goya


No sabía en que lugar se encontraba... altas columnas medievales, puertas con arcos... todo era un largo pasillo, con una puerta al lado de otra... parecía infinito...
El estaba acostado en el piso, que, curiosamente estaba cálido... caminó por ese pasillo que parecía no terminar nunca... iba observando las puertas, no sabía si abrirlas o no...
Caminó durante horas, pero le parecieron minutos... se decidió por un puerta en especial... no era como las demás... no... tenía algo que lo atraía... no pudo saber qué era...
Se acercó, su corazón latía como nunca, levantó su mano para tomar la argolla y tirar de la puerta hacia afuera y ver qué había adentro... sintió el frío metal de la argolla... miro hacia abajo, buscaba pensar en algo que lo aleje los pensamientos que le venían a la mente sobre lo que podría llegar a encontrar...
Hizo fuerza... nada... volvió a intentarlo... la puerta se mantuvo inmutable...
Cerró sus ojos nuevamente... ahora sí.. con todas sus fuerzas, se acercó, apoyó su cara a la puerta y se disponía a tirar para abrirla finalmente...
- Nooo!!!!!!!
El grito lo detuvo.. conocía esa voz... la conocía pero no sabía de dónde... giróo y la vió...
De pie al lado izquierdo del pasillo... parada en medio de la soledad... sí... pudo verla... hermosa como ella sola... la reconoció.... se acercó corriendo, la abarazó y la besó... ella puso resistencia, quizá por la sorpresa de la reacción de nuestro héroe...
Siguió besándola, pero la dama no abría la boca, entonces se dió cuenta de que ella no quería besarlo... la soltó.. pero la mujer no despego su boca de la de él.... seguía como pegado por una fuerza... la fuerza de ella...
La dama no despegaba los labios y él seguía con los ojos cerrados, disfrutando de ese beso a medias y compasivo (según supuso por la resistencia de la dama).
Después de un largo rato la bella mujer lo dejó libre... lo miró a los ojos, muy cerca de su cara.. dijo algo que no alcanzó a oir... solo movió los labios... sus ojos se llenaron de plomo, y agua de sal cayó...
Sí, amigos.. nuestro héroe llora... derrama sus lágrimas por el caso que nunca creyó que iba a ser juzgado... lágrimas hipócritas, que, aunque suene mal la palabra es verdad, porque él juró nunca derramar lágrima alguna por alguna dama...
La abrazó con todas sus fuerzas... la dama le correspondió en su abrazo...
Caminaron por el pasillo.. hablaron... recordaron el pasado... cuando fueron cómplices de la noche... recordaron opresiones que sufrieron por los altos dictadores del fruto de la madre tierra... recordaron las escapadas en los viejos callejones, donde los envolvía el llamado de los pulmones oprimidos...
Si.. nuestro héros es feliz... disfruta.. ríe y llora... sí, amigos... abraza a la dama, le susurra frases sordas e incoherentes.. pero es feliz... feliz.. como lo fue alguna vez...
Levantó la vista... vió un punto blanco al final del pasillo... ya no atendía a las garras de Cronos que lo amenazaban con tomarlo por desprevenido y subirle la presión... el punto se agrandaba.. quizás estaba llegando a la salida del pasillo.. se tranquilizó... ¿Qué mejor que una salida y disfrutar con ella toda la hermosura natural de este mundo?...
El punto se convertía en rectangulo... y devoraba todo.. nuestro héroe no tuvo ni tiempo de reaccionar... la luz lo envolvió...
Flotaba... esa era la sensación... se sentía entre la nubes... de a poco fue sintiendo algo detrás del cuello... como un adoquín donde estaba apoyada su cabeza...sintió que algo duro aparecía bajo su espalda... y la luz comenzó a desvanecerce... de a poco.. de a poco...
Abrió los ojos... se iluminó todo... estaba acostado a orillas del camino azul... miro a su costado en busca de la dama que tanto anhelaba.. la dama del mar que había llegado hasta su tierra para sacarlo de la sequedad de su mundo... no la encontró... juntó sus rodillas y puso su cara entre sus palmas.. no podía ser que no hubiera ocurrido nada de todo eso.. la felicidad, desvanecida por un capricho de Morfeo.. intentó dormir otra vez.. quizá su mente podía continuar el sueño... su feliz sueño... su ilusión hecha realidad... no pudo... Morfeo ya había partido hacia otro puerto en busca de más víctimas de su bostezo...
Se tomó la cabeza... no podía creer la crueldad de esa estúpida función de la mente... la estupidez de plasmar ilusiones en el aire... quiso convencerse de que todo fue real, de que en realidad lo que estaba ocurriendo ahora era un sueño... pero no... la barrera ya se había delimitado totalmente y ya se había dado cuenta de que esa realidad era la real... derramó lagrimas otra vez... por primera vez en el mundo real... todo lo que por un momento fue su mayor felicidad se había terminado... gritó... maldijo... lloró a gritos... no podía entender como la mente se autoflagela de ese modo... Una ironía... la peor... su más deseada ilusión se había hecho realidad, pero en un segundo se convirtió en su peor tortura... al darse cuenta de que la realidad es dura... y muchas veces es preferible vivir dormido... pero real es eterno, y los sueños son efímeros...
Se levantó.. miró al cielo con los ojos cerrados... sintió una gota que le caía... maldijo una vez más... no podía ser que hubiera tenido a la dama, si a ella, la niña cuyo nombre pronuncia el mar, la dama que... que... que...
¿Qué había pasado?... se encontraba parado mirando hacia arriba... sintió una gota que caía.. buscó refugio en un viejo árbol que estaba cerca del camino.. el camino azull...
Ese camino que sabía que tenía que seguir... pero no sabía por qué...
Pensó como había llegado a esa situación... aparecer de repente parado y mirando hacia arriba... quizá había estado mirando la tormenta, intentando calcular cuánto faltaba para que comenzara a llover... se acurrucó... abrazó sus rodillas... y apoyó su mentón en ellas... sí... mañana caminaría lo suficiente como para avanzar el doble de este día... aunque todo era suposición.. nunca supo cuanto avanzaba por día.. quizás había estado detenido en ese mismo lugar hacía horas, días, años...
La llovizna era muda.. ni un solo ruido... pero a lo lejos sintió un ruido... levantó la cabeza... agudizó el oído... sí... un mar... agua... olas... sintió el ruido... lo disfrutó... se paró para seguir camino... pero sus piernas se negaron a avanzar... quizás había caminando todo el día... no lo recordaba... volvió a su posición anterior... después de unos segundos volvió a escuchar el nombre del mar... pero esta vez no fue el mismo sonido... esta vez el mar pronunció un nombre... un nombre que conocía pero no recordaba de dónde...
Así, amigos míos, nuestro héroe vio cómo su castigo se convirtió en su anestesia.. adormeció su locura por darse cuenta de la dura realidad... la dama no estaba... pero su castigo supo aplacar otro castigo peor, el autocastigo... ése que la mente cree que es lo mejor, pero se esfuma al despertar...

viernes, mayo 26, 2006

I - Cómo fabricar un mal héroe terrenal

Nuestro héroe inicia su largo camino



Queridos amigos, imagínense esta situación...
Tres varones sentados en un cordón de un aljibe... intentando seducir a un jovencita que luce despreocupada...
El primero se para y le habla pestes del resto del grupo, echa maldiciones a cada uno de los que aguardan impacientes su turno, la niña se devora cada una de sus palabras sin dudar... Piensa que es un héroe de bien, demasiado bueno ya que sólo se limita a contar las calamidades del resto sin hacer nada por cambiarlo.
El tercero saca un pañuelo de seda, se tapa la cara y habla con él que esta sentado al lado suyo... no se oye lo que dice...
La joven descarta al primer pretendiente porque piensa que ella tambien es una villana que puede llegar a trasgredir sus principios en cualquier momento, y no quisiera que el pregone sus andanzas.
El segundo joven se levanta, y en lugar de hablar llama a una dama que pasa y la empieza a besar frente a la pretendida. Mete sus mano por debajo de la falda, sin llegar a la penetración. La joven lo mira y su víbora comienza a decirle que ése es el elegido, sí, no hay duda. Ese nene tiene que ser de ella y de nadie más. El muchacho se da cuenta y deja a la dama seguir su rumbo, en ese momento la jóven pierde el interés, y su vívora cae aplacada ante la satisfacción de que su presa ya está en sus manos... si sólo satisfacción, porque no tiene apetito. Lo descarta pensando que tendría que recurrir a este truco para que se despierte su deseo hacia el joven.
El tercer joven se apronta a levantarse cuando regresa el segundo guerrero abatido por la progesterona mortal, ésa que tantas calamidades trae al mundo viril.
El tercer candidato está rodeando a la joven, le da vueltas, la acecha y por último se abalanza sobre ella y la rodea con sus brazos. Intenta besarla pero ella se resiste. El muchacho pierde el interés y cae de rodillas ante la dama... la mira.. y le pregunta: "¡Oh! Bella diosa norteña. ¡Oh! hermosa mujer caída desde Andrómeda, recibida por Afrodita y acunada por Atenea! Cuál es el motivo por el cual no te entregas de lleno a nosotros, hicimos lo que nos pediste: traicionamos, matamos, hasta intentamos tenerte por la fuerza. Por favor, apiádate de este pobre héroe de bits y dime... ¿qué debemos hacer para que te entregue sin poner resistencia?"
La dama mostró compasión, se arrodilló y le dijo suavemente al oído: "Tú has sido el único que ha caído de rodillas, tú has sido el único que has clamado por mí, tú has sido el único.. sí, tú esperas que te revele el secreto que tan profundamente añoro en el fondo de mí. Ni siquiera pensaste en desplazar tu punto de encaje para elevarte al menos dos centímetros sobre el resto... tú elegiste caer. Por eso mereces el castigo de la eterna ignorancia... y buscarás por la eternidad el saber... Mejor la pasarán estos dos desdichados que tampoco han sabido ganarme, ello morirán antes de que el reloj dé las 5.16... Tu en cambio estás condenado a la eternidad de la ignorancia.. Verás una mariposa volar, aprenderás como lo hace... cuando apartes la vista de ella te olvidarás.. pero lo peor es que recordarás que lo sabías... tu auto-odio crecerá hasta el momento en que moriras, en tus propias manos... No quiero extenderme más... ya he dicho, ya he juzgado... tú seguiras el camino azul que hay detrás de mí... ustedes dos se arrojarán al vacío. He hablado, ¡cumplan mi voluntad"
El tercer pretendiente toma el camino azul... su cabeza gacha no deja ver la niebla... solo hay aire libre de agua hacia sus espaldas, su cuerpo marcó el túnel de su recorrido... Escucha gritar a la dama, aquella que lo condenó a este eterno infierno... Mira hacia atrás.. Ve a la silueta de sus dos competidores que saltan al vacío del precipicio... oye los gritos y los ve agitar sus brazos como los pichones a principio de la primera proeza... cuando intentan volar... sabe que es imposible por más que lo intenten, sus brazos no cumplen la función de las plumas en el ala del ave, solo son huesos revestidos de carne que no pueden resistirse ante la fuerza de gravedad que los lleva hasta el fondo del abismo... sí, la gravedad... uno se da cuenta de que la palabra gravedad se torna en una gravedad cuando se esta cayendo al vacío... la caída es lenta... intenta gritarles que no agiten sus brazos, que se resignen porque... porque... ¿Por qué iba a gritar? ¿Qué les quería avisar? ¿Quiénes eran esas personas que caían? ¿Qué extraña fuerza los arrastraba hacia las entrañas de... de... de... de? De eso que veía pero no sabe que és...
Se dió cuenta de antes que lo sabía y que por alguna razón el conocimiento que albergaba su sendero mental se había esfumado como la cosa blanca esa que se esfumaba a su paso...
Dió la vuelta y siguió el sendero azul.. sabía que lo tenía que seguir... pero no sabía por qué...
Si, amigos míos... aquí comenzó la aventura de nuestro héroe, nuestro mal héroe terrenal... nuestro héroe sin memoria... nuestro héroe sin identidad... más sencillamente... nuestro héroe.