jueves, junio 15, 2006

V - La leyenda de Cybertártaro

"Ralladura de la madre tierra viaja hacia el mar, enviados por el viento del cuál se han de amigar, llegarán, recolectarán y me traerán lo fresco para mi memoria que no puede recordar". Hacía horas que venía cantando esa canción... nunca supo por cuánto tiempo estuvo entonando ese tema... pero siguió...
Escuchó un murmullo... un nombre... lo dejó pasar... no tenía animos para escuchar a nada que no sea su interior... estaba mudo.. nada le decía...
De pronto levantó la vista... pensó en el nombre que hacía momentos había escuchado... ya sabía de donde venía.. desde el mar.... em un instante se unió todo: la canción, el nombre, el mar...
Buscó en su mente... buscó el nombre... se sumergió en su cabeza.... arribó aún más desolado... solo restos e hironía de mala audición... Pisó las primeras tablas con el orgullo, como el primer gallo que ve el sol...
¡Queridos Amigos! Nuestro héroe estaba encantado por la luciérnagas del amor y llego a un puerto lleno de farolas... Asimismo los focos iluminaban las delicias de la devastación... El cíclope había puesto su dedo en la jungla y solo eso alcanzó para dejar encantados a los portuarios...
La historia es milenaria... Este cíclope pensó que tenía todo en sus manos... pero cometió un error... se acercaron otros pares que necesitaban de su sangre... todos fueron muertos.. solo uno quedó... a el que eligió para que sea su compañero...
Le prestó su ojo... ¡Que terrible error! Este nuevo mandamás los deslumbró a todos.. hasta a su hacedor... todos quedaron a sus pies... La admiración pasó a ser estupidización... Los sumisos creyeron alimentarse de su nuevo amo y dejaron para mañana todas sus tareas... todas.. comer, amar, defecar... hasta sus vicios quedaron de lado...
Poco queda por contar.. todos murieron de hambre... también el nuevo mandamás dejo de vivir, ya no se podía alimentar de las facultades de sus súbditos... cuando el último cayó, cerró su ojo y asi.. pacientemente y en soledad esperó la muerte... así quedó dormido apoyado en la torre de la verborragia sorda.
Volviendo a nuestro héroe...
recorrió las calles.. todas cubiertas de esqueletos encorvados... pero todos conservaban sus ojos... si.. sus ojos.. abiertos.. asombrados.. el resto de la carne no existía... solo los ojos... al fin de la calle.. apoyado sobre un edificio estaba el esqueleto de quién fue el Dios de estas tierras... un cíclope... también conservaba su ojo y en la mano, el ojo de su maestro.... el esqueleto de quien llegara primero a este puerto estaba tirado y olvidado... con el cuenco del ojo vacío....
Nuestro héroe llegó hasta sus pies... se arrodilló y entonó su canto... pensaba que el esqueleto le daría una respuesta.. lo vió pestañar... y se alegró... se retiró sin dar las espaldas... haciendo reverencias...
Abrió los ojos... ya estaba otra vez en el mundo real... lo había conseguido... ya tenía la respuesta... todo coincidía.. el nombre, la canción, el mar... intentó buscarle una lógica... algo que le confirme que estaba acertado... no pudo... había dudas y certezas en el resultado que le dió el cíclope... Los resultados eran claros... acertados o desacertados... todos conducían al mar...
Pensó... tomó su bolso... miró hacia el mar y comprendió que la única respuesta era llegar hasta él... cara a cara... y preguntar qué necesitaba... solo ahí... cuando se encontrara con su reflejo en el agua, cuando enfrentara cara a cara a los aposentos de Poseidón sabría lo que necesitaba y que hacía en su camino...
Supo que la canción que entonaba era por algo... algo que necesitaba recordar y por eso la había escrito así... agregó un párrafo...
"Ralladura de la madre tierra viaja hacia el mar, enviados por el viento del cuál se han de amigar, llegarán, recolectarán y me traerán lo fresco para mi memoria que no puede recordar.
Un ex dios me dio una repuesta, ¿Cierta o incierta?. Solo caminando hacia el mar la respuesta llegará, ese lugar del cual con solo escuchar su nombre me pongo a temblar, pero es lo unico que todo esto hace aguantar."

jueves, junio 08, 2006

IV - Maldición imperfecta

La fisura del sistema


Levantó la vista.... intentó divisar a sus pequeños mensajeros... ya se habían amigado con los vientos...
- "Espero que lleguen a buen puerto y consigan lo que les encomendé", pensó para sus adentros.
Trataba de no olvidarse... sabía que se iba a olvidar, pero no sabría por qué lo sabía... Se repitió: "Rayadura de la madre tierra viaja hacia el mar, enviados por el viento del cuál se han de amigar, llegarán, recolectarán y me traerán lo fresco para mi memoria que no puede recordar".
Lo repitió alrededor de una centena de veces...
Los recuerdos se fueron... pero el canto le quedó presente...
Lo invadió de nuevo esa sensación de no saber dónde estaba... ni cuánto hacía que estaba, ni si estaba avanzando o no...
Pero el canto estaba presente... no sabía para qué era, ni porqué estaba saliendo de su boca... pero lo importante es que estaba presente....
La maldición era incompleta.. podía borrar todo.. pero lo que creyeron que iba a ser un agravante.. eso de saber que lo había sabido fue un buén hueco.. una puerta trasera a su memoria... y con algo mecánico pudo trasponerla, aunque solo precariamnete... pero algo es algo... y ese algo era su canción...
Siguió su camino.. no sabía hacia dónde... pero avanzó por el sendero azul... y repitió durante días su canción... semanas.. meses... o quizá fueron solo minutos.. no lo sabía... su mente era frágil... lo unico que tenía presente era su canción: "Ralladura de la madre tierra viaja hacia el mar, enviados por el viento del cuál se han de amigar, llegarán, recolectarán y me traerán lo fresco para mi memoria que no puede recordar"